Antes de todo, tenemos que presentar a los Öjitos. ¿Quiénes son? Eso vamos a explicar.
En un lugar muy lejano, perdido en la inmensidad del espacio, encontramos una estrella enana azul imposible de ver desde La tierra. La particularidad de esa estrella no es ni su brillo, ni su tamaño, ni sus coordenadas, lo que diferencia a esa estrella son sus planetas, hasta 20 pequeños planetas de roca poblados por seres vivos, esos seres, amigos míos, son los Öjitos.
Estos seres habitan en los planetas que orbitan alrededor de la enana azul Zarxchk desde hace trillones de años, dado que sus planetas se encuentran relativamente cerca, no tardaron en poblarlos lo antes posible, ayudó bastante que esos planetas ya estuviesen poblados por plantas, según datos antiguos todos aquellos planetas eran uno solo, y muy grande, debió de explotar cuando estaba a punto de formarse del todo, así dejando multitud de pequeños planetoides semiesféricos orbitando la estrella. Es difícil concretar en el asunto ya que no se sabe mucho sobre el tema, pero todos los planetas se parecen.
Hace años, cuatro facciones de Öjitos pelearon entre sí por el sistema, por suerte, se pudo declarar la paz estelar antes de que los índices de destrucción superasen lo incorregible, desde entonces, se pudieron unir todos los científicos para diseñar naves para viajar a la estrella más cercana a Zarxchk; Lwonda.
En Lwonder, el sistema de la estrella Lwonda, poseía gigantes de gas, unas formaciones galácticas que eran como estrellas demasiado pequeñas para brillar y se habían quedado cautivas por una estrella, aparte de esos imponentes “planetas” encontraron un planeta rocoso tan grande como todos los planetas de los Öjitos juntos, había vida, aunque solo se pudieron identificar vegetales que sobrepasaban los dos palmos del suelo, además, la atmósfera era altamente toxica para los Öjitos, no era viable colonizar aquel planeta, así que dejaron estar aquel sistema, junto sus planetas gaseosos, el gigante rocoso y aquella multitud de asteroides fríos.
Pocos cientos de años después, se avistó una gran nave espacial de origen extraterrestre acercándose a Hök, el sistema estelar de los Öjitos. Parecía muy dañada, y no mostró signos de vida en su interior, un escuadrón de naves Öjitos se ocupó de que aterrizase en un planeta. La nave estaba despresurizada, y no mostraba signos de ningún tipo de vida desde miles de años, hasta que llegaron a una sala presurizada llena de ataúdes de cristal repletos de entes escalofriantemente extraños criogenizados. Los científicos descongelaron uno y lo pusieron en observación, parecía bastante dañado por la “poca” tecnología que se había usado al descongelarlo, pero vivió lo suficiente como para dar a entender su lengua a los Öjitos y la manera de descongelar a los otros, por suerte, estos seres no respiraban, por lo que habían podido estar en contacto con la atmósfera común de los Öjitos. En pocos meses, ya habían descongelado a todos aquellos seres, y habían podido ser vacunados de las enfermedades típicas de los Öjitos.
Años después, ya no se veían raros entre las dos razas; los Öjitos y los Monigotienses (Al menos, es así como se hacían llamar)
Acaba de empezar una nueva etapa histórica para Hök, empieza la era de los exploradores. Decenas de miles de exploradores se dedican a estudiar los confines del cielo en busca de sorpresas, unos han decidido descubrir hasta el último secreto de los planetas desconocidos de Hök, otros prefieren Lwonder, e incluso, hay algunos que se embarcan en la mayor aventura posible, esos se pierden por el espacio para no volver. ¿Por qué se van? Pues para investigar el universo, para expandir su imperio o hasta para olvidarse de los problemas en general.
Y hasta aquí puedo escribir. Ahora os toca a vosotros seguir explicando la historia. ¿Te apetece inventarte un personaje? Envía una imagen, su nombre y su descripción a dibujaextraterrestres@gmail.com
Es uno de los muchos planetas de Hök que se encuentran a la distancia perfecta de Zarxhk, la enana azul, para que vivan los Öjitos. En los más antiguos tiempos, era la capital de Ghum, una de las facciones de Öjitos que defendía la paz. Ahora es la capital de los Monigotiensis, ya que su atmósfera se volviese dañina a largo plazo para los Öjitos después de tantas guerras hubieron en este planeta. En sus bosques nació el imperio de los Red Dragon.
Los Argentix, como su nombre indica son seres hechos de plata, son una especie muy extraña, ya que se reproducen por bipartición y aún así son seres inteligentes capaces de construir naves espaciales. Viven en Argentia, un planeta hasta ahora desconocido a las afueras de Hök, estos seres se alimentan de plata, muy abundante en el planeta, gracias a la plata, pueden desarrollar manos, cuernos, y hasta alas, hasta que pueden generar una copia de sí mismos. Sus naves están hechas de plata oxidada, negra, que ya no sirve para alimentar Argentix. Se desplazan por el espacio sin que nadie los vea, saben que tienen naves, y que viajan por el espacio, pero se esconden entre las sombras para que nadie sepa a dónde van. Sigue siendo un misterio hoy en día, ellos dicen que viajan a otros planetas cercanos, y se ha llegado a ver aterrizar alguna nave en otro planeta de Hök, pero muchas de ellas llegan a salir del sistema hacia direcciones desconocidas.
Se avistaron por primera vez estos seres en los bosques de Tsucuxú, inteligentes y fuertes, los Öjitos ayudaron a las aldeas de los Red Dragon a evolucionar dándoles tecnología, en menos de una generación lograron que pasasen de cuernos de madera a naves espaciales. Los Red Dragon son herbívoros, prefieren las hojas entre el resto de cosas que les ofrece el reino vegetal, le hacen ascos a la fruta. Su fuerte es el fuego y las altas temperaturas, resisten hasta 800 grados centígrados sin inmutarse, y tienen unas glándulas en las manos que segregan una hormona altamente inflamable, además, cuando se enfada, sus escamas friegan entre ellas y hacen saltar chispas, de tal manera que puede hacer estallar en llamas sus puños cuando se siente en peligro y así defenderse, es muy peculiar este método de defensa.
Fieles aliados de los Öjitos, son mucho más agresivos, aunque no respiran, por lo cual pueden vivir en casi cualquier medio ambiental. Su preferencia alimentaria suele ser carne, aunque hay excepciones entre ciertos miembros de la raza, por lo que se deduce que son omnívoros. Sus extremidades se unen al cuerpo por tendones de un material imperceptible para el ojo humano o el Öjitos, incluso para ellos mismos. Es un misterio. Los Monigotiensis solían ir en manada, atacan en montón, no son muy fuertes, pero muchos a la vez intimidan.
Los Öjitos, la raza más conocida y por lo cual da nombre a la Öjitos pedia, está ya activa en ella. ¿Qué podemos decir de las costumbres de un Öjitos? Los Öjitos son pacíficos, aunque son omnívoros, prefieren comer frutas, aunque si se encuentran en apuros no dudarán en comer carne. Suelen ser muy curiosos y les gusta saber cómo es todo lo que les rodea. Son prácticamente inofensivos, al contrario de sus antecesores, que tenían largos y afilados colmillos y cuernos. Aunque si te metes con un Öjitos, tienes las de perder, las palmas de sus manos están cubiertas por una sustancia parecida a las de las uñas, y una bofetada de Öjitos puede romper el cuello de un humano como si fuese una ramina.
